Jornada «Agricultura Urbana para una Ciudad Sostenible»

En la jornada participaron investigadores y expertos/as que mostraron vertientes de la agricultura urbana como los huertos comunitarios, las certificaciones verdes, compostaje y proyectos bioclimáticos, etc.
Su contenido se puede seguir en el live blog de Foro Agrario en Chil: http://live-blog-foro2016.chil.me/
Inés Sabañés, concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, señaló en la jornada la importancia de abrir una vía de colaboración ciudadana con la universidad para lograr una ciudad más sostenible y adaptada al cambio climático.
Julian Briz, presidente de PRONATUR y catedrático emérito en la ETSI Agrónomos, comentó, por un lado, cómo la agricultura urbana se ha convertido en una herramienta de vertebración social y, por otro, la evolución que ya están teniendo muchas ciudades europeas para pasar del gris al verde.
Así, señaló el caso de Francia, donde ya se prevé que los nuevos edificios dispongan de un espacio verde, con reciclado de aguas grises, captación de agua de lluvia, etc.
Carlos Mataix, director del itdUPM, destacó la agricultura urbana como ámbito que nos obliga a crear espacios de trabajo interdisciplinar y a estar en contacto con otros actores.
“Quienes trabajamos en la sostenibilidad, entendemos que no solo es cuestión de resolver problemas, sino de imaginar mundos distintos”. Mataix también recordó que ya está en marcha la Red Internacional de campus sostenibles.

Julián Briz

Inés Sabañés

Carlos Mataix e Isabel
de Felipe
Premios de Naturación y Agricultura Urbana 2016

Durante la jornada, se entregaron los siguientes premios a iniciativas relacionadas con la naturación y la agricultura urbana:
- Amaya Artiagoitia. Estudio para la dinamización de la cubierta vegetal del aparcamiento T4 del Aeropuerto de Madrid. Más información
- Carlos Garrido. Propuesta de recuperación del Real Jardín Botánico de Madrid conforme a la normativa de agricultura ecológica.
- Álvaro Pérez. Creación y desarrollo de una videoteca on-line sobre horticultura.
- Escuela universitaria de Ingeniería Agrícola (INEA). Huertos ecológicos y urbanos en Valladolid. Más información
REFLEXIONES DEL PRESIDENTE DE FORO AGRARIO SOBRE EL SIGNIFICADO DEL PREMIO EN EL FOMENTO DE LA AGRICULTURA Y LA NATURACIÓN URBANAS COMO INSTRUMENTOS DE MEJORA DEL MEDIO AMBIENTE DE LAS CIUDADES Y EL BIENESTAR Y LA SALUD DE SUS HABITANTES.
La humanidad ha dejado de ser mayoritariamente rural para convertirse en predominantemente urbana. En el año 2014, más del 50 % de la población mundial vivía ya en ciudades y este porcentaje sobrepasaba el 75 % en los países occidentales, alcanzando el 79% en países como España y Francia.
Esta concentración de la población en grandes áreas urbanas, ha supuesto y supone enormes avances de orden económico y tecnológico pero plantea problemas de difícil solución, sobre todo si se produce en situaciones de crisis económica, agudizando los problemas sociales y ambientales que agravan el fenómeno migratorio del medio rural a la ciudad.
Sin duda, los problemas ambientales y de bienestar y salud de los ciudadanos, con afecciones más intensas en las capas más vulnerables, son los que es preciso afrontar urgentemente, en un escenario en el que los efectos del incremento imparable de la población y el cambio climático se harán notar con mayor intensidad conforme nos acerquemos al ecuador del siglo XXI.
Sin desdeñar los retos ambientales que se plantean en las grandes aglomeraciones urbanas de nuestro tiempo (residuos humanos, contaminación de las aguas y emisiones de todo tipo), que también inciden negativamente sobre la salud. Tal vez sea la mejora del bienestar y de la salud humana el binomio inseparable que más atención y esfuerzo debe requerir.
Según la Constitución de la Organización Mundial de la Salud de 1948, la salud se define como «un estado de completo bienestar físico, mental y social y no meramente la ausencia de enfermedad o incapacidad».
Las características de los asentamientos urbanos influyen de diversas maneras en la salud de sus ciudadanos.
En las últimas décadas, está aumentando el número de problemas de salud asociados a las condiciones de vida de las ciudades occidentales. El sedentarismo, la obesidad y los malos hábitos alimenticios están incrementándose, lo que repercute en que determinadas patologías, como la diabetes mellitus o las enfermedades cardiovasculares, adquieran cada vez más importancia (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, 2006).
Por el contrario, en las aglomeraciones urbanas del mundo menos desarrollado, son los factores infecciosos (virus, bacterias, micoplasmas, etc) y la desnutrición los que más graves consecuencias originan sobre la salud de sus habitantes.
En nuestras ciudades, también están aumentando otras patologías como asmas y alergias, lo que se asocia en gran medida con la creciente contaminación del aire, con intolerables concentraciones de partículas emitidas por el transporte y otros emisores (Vargas Marcos, 2005). Este mismo patrón ascendente siguen las enfermedades y trastornos mentales como la depresión o el estrés (Jackson, 2003; Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, 2006).
Otro problema importante de salud esta originado por el aislamiento social sufrido un gran número de personas mayores, lo que supone otro factor de riesgo para desarrollar otros trastornos o patologías (Kharicha et al., 2007).
Afrontar todas estas situaciones plantea un importante desafío para los Gobiernos y las autoridades, que tienen la responsabilidad de gestionar este mundo hiperurbano y globalizado que nos ha tocado vivir.
En un estudio realizado por Ana Isabel Mejías Moreno y publicado, con el título “Contribución de los huertos urbanos a la salud”, en la revista Hábitat y Sociedad en 2013, se dice que “destinar espacio para la agricultura en las ciudades podría contribuir a fomentar entornos y estilos de vida saludables y una mayor sostenibilidad urbana, por lo que se plantea como una posible estrategia para abordar múltiples problemas de forma transversal”.
Aunque la investigación existente al respecto todavía es escasa, sí señala numerosos efectos positivos de la inclusión de huertos urbanos y espacios verdes en las ciudades, entre otros:
• La mejora de los hábitos nutricionales (Alaimo et al., 2008; Bellows, Brown y Smit, 2003). Acceso a verduras y frutas ecológicas (debido a que en la mayoría de los huertos urbanos se practica agricultura ecológica).
• El incremento de la actividad física (Bellows et al., 2003, Van den Berg et al., 2010).
• El fomento del bienestar psicológico, disminución del estrés y mejora de la percepción de salud (Largo-Wight, 2011; Maas et al., 2006; Pecurul, Cristóbal y Moscoso, 2006).
• El desarrollo de redes sociales (Armstrong, 2000; Infantino, 2004).
A estos efectos habría que añadir otro no menos relevante: su contribución a la seguridad alimentaria, especialmente en los países menos desarrollados y en las áreas en crisis económica persistente, entre las que nos encontramos los españoles.
La FAO estima que 130 millones de habitantes de los centros urbanos en África y 230 millones en América Latina, practican la agricultura, sobre todo horticultura, para suministrar alimentos a sus familias y obtener ingresos por la venta de sus productos.
Todas estas razones han hecho que la estrategia de fomento de la Agricultura y la Naturación Urbanas, haya sido adoptada por ciudades de todo el Mundo, de modo que su conversión o mejora como ciudades verdes ofrezca una oportunidad de mayor bienestar y en muchísimos casos de supervivencia y dignidad a sus habitantes, como se ha puesto de manifiesto en el Congreso Mundial de Ciudades Verdes celebrado en Nagoya (Japón) en octubre de 2015.
Aunque todavía nuestras ciudades no ocupan el top ten de las más verdes del Mundo, si es cierto que están adoptando la misma estrategia para afrontar el futuro.
A finales del año 2014, FORO AGRARIO instauró, con el apoyo de PRONATUR, el Premio sobre Agricultura y Naturación Urbanas, que este año celebra su segunda edición, con el objetivo de dar visibilidad a unas actuaciones que se consideran relevantes, enmarcadas en una estrategia transversal, para mejorar el medio ambiente de las ciudades y el bienestar de sus habitantes. Su entrega el próximo 12 de abril en el Salón de Actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid -en su modalidad académica y profesional- constituirá un hito importante en el desarrollo de dicha estrategia transversal para mitigar los delicados problemas que afectan a la mayoría de la humanidad en esta primera mitad del siglo XXI.
Madrid marzo de 2016.